En conversaciones con mi Amigo Simón Sistiaga
La alimentación no es lo superior en la vida, aunque sí es el terreno donde lo superior puede morir o florecer.
El alimento que comemos, cuándo y cómo lo comemos, estimula o dificulta las funciones del cuerpo y activa o entorpece sus procesos formativos.
El organismo metaboliza todos los alimentos para moderar y mantener la enorme actividad de desintegración y reconstitución corporal a la que estamos sometidos a lo largo de toda nuestra vida.
La Cocina Terapéutica consigue, además de alimentarnos, que nuestra comida sea medicina que nos sane y mantenga saludables. Si nuestra nutrición es sana, equilibrada y no-desnaturalizada, nos mantendremos con la energía necesaria para afrontar los procesos vitales, favoreciendo y previniendo trastornos en nuestra salud.
Es importante no abordar el tema de la alimentación solamente como aquello que nos mantiene y nos aporta reservas para subsistir sino, también, como una Nutrición Renovadora, alegre, sencilla.
La cocina terapéutica presenta una cocina sana, dinámica, sabrosa, amena, sencilla, de fácil y rápida elaboración, a la que, por regla general, optan libremente personas activas, sanas y alegres, precisamente para mantenerse, entre otras muchas respetables motivaciones, lejos de la tristeza y de la enfermedad.
La cocina terapéutica permite tambien, mediante la correcta combinación de los alimentos y su adecuada cocción, mejorar nuestra salud integral.
Mitos sobre la Alimentación Sana
Hay una serie de ideas sobre la alimentación sana que me gustaría desmentir:
- Los Productos Ecológicos son Costosos: Si bien es cierto que los productos de origen ecológico tienen un precio más alto que los procedentes de la «agricultura convencional» hay cada días mas opciones y por tanto a precios más asequibles. Yo creo importante también considerar la calidad del alimento ecológico y lo que representa para nuestra salud consumir alimentos libres de agroquímicos. Si buscamos los productos de temporada y vamos cambiando progresivamente, no se notará el cambio en el bolsillo, pero si en la calidad de nuestra salud.
- La comida Sana es Aburrida: Nada más lejos de la realidad, hay infinidad de posibilidades tomando los productos de temporada, mezclándolos en recetas tradicionales, usando hierbas, adobos caseros, dandole la vuelta a la cocción tradicional de legumbres y cereales. Lo mejor es tomar un curso de cocina y dejar volar el lado más creativo.
- Para tener una alimentación sana hay que ser vegetariano. Si bien yo recomiendo una alimentación baja en proteína animal, es decir carnes, conozco muchos vegetarianos con deficiencias de minerales y nutrientes. Es decir la clave es aprender a combinar bien los alimentos, tener un abanico amplio de productos a consumir en pequeñas raciones diarias. En algunas dietas será recomendable eliminar el consumo de carnes, pero ser vegetarianos no garantiza una buena alimentación. De nuevo recomiendo aprender a combinar y cocinar.
- Por último poco o casi nada hablamos de la importancia de la eliminación, es decir, la buena digestión, los ayunos o los tratamientos para ayudar a nuestro organismo a liberarse de los excesos. Tan importante como consumir es eliminar. Les dejo en este post «Limpieza y Depuración« unos sencillos pasos para una depuración o limpieza suave, que se puede seguir en casa. De ninguna manera recomiendo ayunos o limpiezas hepáticas sin tener una asesoría médica.
Disfrutar del alimento y hacerlo parte de nuestra vida sana es más sencillo de lo que parece y es uno de los pilares básicos de la recuperación y del mantenimiento de nuestra salud.
Le recomiendo nuestro:
Curso de Cocina y Nutrición